¿Quién no ha soñado alguna vez con ser jefe?
Durante nuestra infancia y juventud, cuando aún estamos estudiando, todas las personas nos hemos planteado como será nuestro futuro y a qué nos vamos a dedicar.
Antes de empezar en el mundo laboral nos imaginamos haciendo algo que nosotros mismos podamos organizar, dirigir y llevar a cabo. Lamentablemente no es fácil de conseguir, pero si tenemos una buena idea, iniciativa y algunos recursos, es posible que consigamos dar el paso. Y a partir de ahí lo que toca es luchar para conseguir el éxito. Nos hemos lanzado a ser autónomos.
Los sueños nunca fueron fáciles de conseguir
Ni mucho menos es un camino de rosas, las dificultades son múltiples y tenemos que enfrentarnos a muchos imprevistos.
No tenemos seguridad de cuáles van a ser nuestros ingresos el siguiente mes, y tenemos que tener en cuenta los impuestos, la gestión de los gastos, la facturación, etc. Además tienes que encontrar tu sitio en el mercado, tratar con los clientes, autopublicitarte…
Pero si el deseo de cumplir nuestro sueño es poderoso tenemos que aferrarnos a las ventajas, que son variadas:
- Eres tu propio jefe: gestionas tu negocio a tu manera, con tus horarios y con el control absoluto. Las decisiones son tuyas y el rumbo y los objetivos los marcas tú. Eliges cómo y con quien quieres dar forma a tu negocio, de qué elementos rodearte y la forma de diferenciarte de la competencia.
- Trabaja en lo que quieres: no existe mayor motivación que poder cumplir tu sueño. La mayor parte de la insatisfacción laboral proviene de estar trabajando en algo que nos disgusta. Si consigues sacarlo adelante te sentirás orgulloso de haber hecho realidad ese sueño.
- Cobertura sanitaria: la asistencia es absolutamente la misma que la de un trabajador no autónomo.
- Aumento de beneficios: si tu gestión es eficiente y tu actividad tiene aceptación puedes conseguir incrementar tus ingresos. Un trabajador no autónomo tiene un salario cerrado, mientras que un autónomo puede multiplicar sus beneficios gracias a su esfuerzo y su buen hacer.
- Trámites sencillos: darse de alta es rápido, fácil y no necesita una constitución previa ni un desembolso económico (como una sociedad). Tampoco requiere un complicado asesoramiento legal. Ah! Y en muchos gastos te puedes desgravar el IVA…
Sólo queda por decidir desde donde vas a trabajar. Puedes hacerlo desde casa, pero no siempre es factible y en muchas ocasiones no es la mejor idea: Si necesitas un espacio adecuado para tu empresa una buena opción son los Centros de Negocios como TOLEDO 46 CENTER. Podrás tener tu propio espacio en un entorno de trabajo agradable y rodeado de otros profesionales como tú.
Lucha por cumplir tus sueños y trabaja en aquello que te apasiona. Desde Toledo 46 Center te ayudaremos en todo lo que esté en nuestra mano.