Pasamos mucho tiempo en nuestra oficina o espacio de trabajo. Pensar que da igual como sea nuestro entorno de trabajo a la hora de desempeñarlo es un gran error. Lo importante es lograr un espacio de trabajo cómodo para mejorar nuestro bienestar físico y psicológico.
El lugar de trabajo como como factor determinante en tus resultados
Nuestro lugar de trabajo repercute de manera determinante en los resultados del mismo. Es importante sentirse bien y estar rodeado de todo lo que podemos necesitar. Hay estudios que demuestran que la productividad puede mejorar hasta un 35%.
Aspectos como un mobiliario ergonómico, luz natural o zonas de descanso pueden ser fundamentales. Sentirse a gusto mejora la motivación, la capacidad de concentración y el estado de ánimo, lo que disminuye el estrés y, por lo tanto, mejora nuestra salud. Esto nos hace ser más eficaces y en definitiva mejora nuestra productividad.
¿Qué necesita un espacio de trabajo para mejorar nuestro rendimiento?
Es importante contar con un espacio bien comunicado y de fácil acceso. Si está muy lejos o resulta complicado llegar puede hacer que empecemos la jornada con estrés, cansancio o mal humor.
Vamos a enumerar una serie de elementos de gran importancia para conseguir trabajar en un espacio confortable, y que nuestro rendimiento se vea favorecido:
- Luz natural y vistas al exterior. Una buena iluminación y no tener la sensación de estar muchas horas “encerrado” aumenta la sensación de confort. Es uno de los aspectos más importantes y que más echamos de menos cuando no disponemos de él.
- Acústica. Para una mayor concentración necesitamos un ambiente tranquilo y sin mucho ruido exterior.
- Privacidad (espacio de trabajo independiente). Salvo que necesitemos realizar trabajos en equipo nuestra concentración mejora en un entorno privado y sin la presencia de estímulos externos.
- Sillas y muebles de trabajo ajustables y adaptados a nuestras necesidades reales. Lo que necesitamos y todo a mano, sin sobrecargas y sin limitaciones.
- Control individual de temperatura. Una sensación de confort ayuda en el desarrollo de las tareas y evita distracciones. Es difícil encontrar un grupo de personas que estén todas a gusto con la misma temperatura.
- Posibilidad de acceder a espacios para reuniones.
- Acceso a sala de descanso equipada con lo necesario. Para un buen desempeño es fundamental hacer pausas en nuestra jornada y disponer de un lugar donde “desconectar” de la actividad. No se trata de apartar el ordenador y ponernos a comer en el mismo escritorio, se trata justo de lo contrario.
- Buena conexión y velocidad de wifi. Es muy incómoda y frustrante la sensación de no avanzar a nuestro ritmo por una mala conectividad o problemas tecnológicos.
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